Nada

Sólo hay un paso de la super tristeza a la felicidad. Ayer (17.02.07) fue la tristeza final. La super tristeza final. La de "no se vayan todavía, aún hay más!", esa. El último coletazo.

Concluyo que no merece la pena estar triste por Nada. Nada no admite mi tristeza y le mete prisa para que desaparezca. No es justo, dice. Para mi lo injusto es no haber visto que era ella quien me conquistaba.

Ayer se presentó sin disfraz (yo iba de gato) y por fin se mostró en todo su esplendor. Ahora ya la reconozco: he visto su cara, su actitud, su ignorancia. Sé que Nada es lo que me ponía triste y que todo este tiempo creía estar triste por Algo.

Me asusta lo fácil que la he confundido con Todo. Ha sido una trampa, un engaño... mentira. Ha arrasado con mi Todo para llenarse de energía y luego convertirlo en Nada. Para nada.
Es triste, pero yo estoy mejor. No quiero eso a mi lado.